martes, 20 de julio de 2010

Viaje Tai, Cap 15º: A casa vuelve... por Navidad

Toda la familia y amigos estaban seguros que ya estaría en el templo, con lo que tenía que tener mucho cuidado al conectarme en Internet de no responder a nadie ni usar las redes sociales para que nadie se diera cuenta de mi plan. Sólo una amiga y mi primo sabían que llegaría el CD que había hecho. Lo mandé a mi casa y dejé encargada a Pesti que le diera una de las copias a mi primo. A ella le dije que le llamaría sobre las 21h con lo que le dejé encargada de reunir a toda la cuadrilla para ver el video a las 20h, para que cuando terminara al de 1h recibieran mi llamada. A mi primo le dije que pusiera el video a las 21h para que a las 22h recibieran mi llamada. Ellos 2 eran los únicos que sabían la existencia del video y llamada.
Todavía una última sorpresa me deparaba ese viaje. Cuando fui a conectarme para dejar las instrucciones a Pesti y a mi primo, vi que tenía un mensaje de este. Mientras yo estaba por esos lares el había estado en la Patagonia compitiendo en el programa de El Conquistador de el Fin del Mundo. Al abrir el mensaje y para mi sorpresa, me contaba que el pequeño de los Mantuliz era EL CONQUISTADOR DEL FIN DEL MUNDO!! Mi primo Gotzon! Pegué un grito en el ciber que la gente se sobresaltó, y lo jodido de todo era que no se lo podía explicar a nadie, no porque me pedía que no se lo contara a nadie, sino porque nadie me iba a entender y me moría por contárselo al de al lado.
El 23 de diciembre por la mañana llegué al aeropuerto, monté las alforjas en la bici y con un frío que pela me puse a dar pedales con dirección a mi casa en Sopelana. Mientras estaba dando pedales pensaba en las opciones posibles para no pasar por casa hasta el 24 a la noche donde se reúne toda mi familia (unos 17), en casa de mis aitas en Urduliz. Cuando me encontraba cerca de Leioa me acordé que en el polideportivo trabajaba un amigo de mis aitas. Me pasé por allí para hacerle una visita y pedirle que me dejara hacer una llamada, pues se me ocurrió ir a dormir donde sus cuñados, que son muy buenos amigos de mis aitas y mios.
Justo cuando él salía del trabajo, yo entraba por la puerta del polideportivo con la bici. Se quedó mirándome y me dijo, - pero que haces tú aquí! te has venido en bici desde allí o que?
Le conté lo de la sorpresa y riéndose me dijo que vaya regalo que les iba a hacer a mis aitas. Total que me dejó su móvil y les llamé a Aitor y Marijo. Ilusionados aceptaron encantadísimos mi autoinvitación para que me dejaran esconderme durante casi 2 días. Ellos viven en Barrika en una casa preciosa. El caso es que para llegar allí, tenía que pasar por mi pueblo y tenía miedo que algún colega o conocido me descubriera. Gracias a que hacía mucho frío, con la escusa de abrigarme, crucé el pueblo con toda la cara tapada, con tan solo los ojos al descubierto y pasando como una exhalación para que nadie me reconociera.
Nada mas llegar a la casa me recibieron con un gran abrazo y asegurándome que a mi madre le iba a dar un mal, sabedores de lo mal que lo estaba pasando la pobre por la ausencia de su único hijo. Llegué justo a mesa puesta donde me esperaba un rico puré de calabaza que aún hoy en día recuerdo que me supo a gloria.
No podía salir de casa por si acaso alguien me veía, pero ni falta que hace porque aquella casa es una auténtica maravilla. Podría estar un mes sin salir de allí y no aburrirme. Además he de decir que ni en la mejor de las estancias en las que estuve en esos 3 meses me trataron tan bien como allí. De hecho creo que a partir de ahora cada vez que me marche de viaje trataré de pasar un par de días allí para hacer el regreso mas agradable.
Cuando me despedí de ellos al día siguiente por la tarde, me reconocieron que darían lo que fuera para ver la cara que pondría mi madre esa misma noche. La verdad es que no tuvo desperdicio, hay documento gráfico y todo que lo capta perfectamente.
A las 9 de la noche, tal y como acordé con Pesti, mis colegas estarían viendo el video en el bar de Txabi, con lo que entré de sopetón abriendo la puerta con aquel gorro de cowboy. No sé si habré hecho alguna vez tanto ridículo, porque allí no estaban mis amigos viendo el video, sino peña tomándose un trago tranquilamente. Por lo menos recuerdo la cara de Txabi que escopetado salió de la barra para asombrado darme un fuerte abrazo. No se lo podía creer, - que cabrón, que coño haces aquí! me decía alucinando. Borrego que también estaba allí, me abrazó también perplejo. Les comenté lo del video y Txabi entonces calló que Pesti había convocado a la cuadrilla en su casa para una noticia. El no podía estar porque tenía que abrir, pero me aseguraba que estaban casi todos allí, que habían sospechas de que estuviera embarazada, me comentaba riéndose sabiendo de qué se trataba entonces el asunto.
De pronto entraron Kores y Txaraia al bar ajenos a quien se encontrarían debajo de ese sombrero. Otros que también alucinaron. Aproveché su presencia allí para decirles que fueran a casa de Pesti (que era mi casa también). Llamaron al timbre y les abrieron el portal. Antes de llegar al piso, les dije que cuando entraran, dejaran la puerta sin cerrar del todo para que pudiera entrar y dar una sorpresa a todo el mundo. Recuerdo que Kiur les abrió la puerta diciéndoles emocionado pero en bromas (porque justo acababan de ver el video) que Mantu había vuelto y que estaba dentro. De modo que al oír esto entré súbito por la puerta gritando - QUE PASA PEÑAAAAA!! Todos se quedaron perplejos, Kiur no salía de su asombro pues acababa de hacer una broma como que yo estaba allí y realmente allí estaba! Pesti que pensaba que era la única que sabia la sorpresa se quedó inmóvil. Parecía como que el tiempo se hubiera detenido o que nadie se alegraba de verme. Pero enseguida se empezaron a oír voces de – puto Mantu, que cabrón,… Seguidas de un fuerte abrazo enorme comunal.
Tras estar un rato con ellos y comentar algunas chorradas sobre el video, el viaje y todavía asombrados, me despedí de ellos porque a las 22h quería estar en casa de mis aitas para darles la sorpresa definitiva.
Con un frío que pela y el frontal en la cabeza, llegué a casa de mis aitas. Suavemente abrí la verja de fuera para que no me oyera la perra, pero fue imposible, salió ladrando para ahuyentar a aquel intruso, al que en vez de morderle le comió a besos. No me la podía quitar de encima de lo emocionada que estaba. Conseguí tranquilizarla y me dirigí al garaje para dejar la bici y cambiarme de ropa. Quería ponerme la camiseta hortera que me compré con Unai y el traje de baño con el que iba habitualmente por aquellos lugares, y cómo no, también el sombrero cowboy.
Mientras me cambiaba pude notar que platos y vasos se oían golpear, con lo que imaginé, se habían puesto a cenar. Todavía no eran las 10 de la noche, momento en el que supuestamente si habían puesto el video a la hora debería terminar. Pero como no quería quedarme sin cenar subí las escaleras que llevan a la cocina para entrar sigilosamente y dar la sorpresa en el salón. Quería tener documento gráfico de aquellos caretos que pondría la familia, con lo que encendí la cámara de fotos en modo video. Cuando llegué a puerta de la cocina, Uke, mi perra estaba allí tumbadita. Le fui a dar una caricia, pero se conoce que el sombrero aquel le asustó y nada mas tocarla se pegó tal susto que le salió un ladrido como de dolor. Cállate, tranquila que soy yo le dije. Abrí la puerta rápidamente para entrar a la cocina no fuera que mi madre se levantara para ver que es lo que pasaba. Al entrar efectivamente oía como unos pasos se acercaban a la cocina, con lo que avancé rápido apuntando la cámara hacia donde aparecería quien viniera. Con paso ligero ama giró para entrar en la cocina cuando para su asombro allí me vio, se echó las manos a la cara y saltando empezó a gritar. Con cara emocionada y entre lágrimas me dio un fortísimo abrazo mientras el resto de la familia pasaba a la cocina para ver que pasaba y sorprenderse con mi presencia.
El revuelo que se montó aquella noche creo que lo recordaremos durante mucho tiempo. Fueron unas navidades con muchas sorpresas y cosas que contar, pues en aquella mesa estaba el recién llegado y el Conquistador del Fin del Mundo!
Esto y muchas mas cosas hicieron que este viaje fuera una aventurilla muy especial, que marcaría un antes y un después en la manera de viajar, y motivo por el cual estamos embarcados de pleno en nuestro siguiente proyecto. Espero haya sido de vuestro agrado y hayáis podido disfrutar aunque sea un poco, de todo lo que pude experimentar y vivir en aquella aventura.
Sin más, agradeceros vuestro interés y animaros a hacer realidad vuestros sueños, pues si los sueños son la chispa de la vida, imaginad si se cumplen

1 comentario:

  1. Eskerrik asko, Aitor, zure hitzengatik! Asko hunkitu gaitu gurekin konpartitu zenituen egun haien kontaketa. Badakizu non daukazun azken "guest house"! Musu asko eta zorte on!
    ETXEBAZTER-eko Familia

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